Capítulo: La Flaca baila en la cocina

Existen ciertos momentos en donde la Flaca se inspira y es feliz. Dicha inspiración viene acompañada de una hiperventilación estrambótica e imaginación genial. La Flaca baila. La Flaca ama la música y tiene muy buena memoria para recordar todo tipo de letras de canciones, además de que disfruta de variados estilos musicales.

A la Flaca le gusta cocinar y también, aunque suene un poco fuera de lo común, le gusta lavar la loza. No sabe muy bien porqué goza tanto de esta última, pero sí, le gusta lavar la loza.

Cuando la Flaca se encuentra sola en la cocina, cocinando o lavando loza, suele, con cierta frecuencia, venirle la inspiración divina de la felicidad, y sí, hace una de las cosas que más goce le causa en la vida: la Flaca se pone a bailar en la cocina. Activa el bluetooth de su celular, se conecta a un parlante que suele estar ahí, y pone música, como diría ella, "con todo el guataje". Ya sea con las manos sosteniendo una cebolla, o pelando un zapallo, o llenas de espuma del lavaloza, la Flaca baila libremente encerrada en la cocina escuchando sus canciones favoritas provenientes de todos los estilos habidos y por haber. Baila, canta, pone caras y lo goza. Se imagina como ella le canta a una multitud de amigues en algún bar karaoke. O se ve a sí misma bailando en algún carrete, inventando pasos, gozando de los ritmos musicales y de la libertad que siente al ser ella misma en todo su esplendor, ahí mismo, encerrada en la cocina.

Ya sea desde Bonie Tyler hasta Bad Bonny, desde Bomba Estéreo hasta The Smiths, la Flaca canta y baila en la cocina imaginándose y sintiendo que, ése momento, es el mejor momento que puede vivir en el presente. No prefiere estar en ningún otro lugar, solo ahí, encerrada en la cocina; está cómoda y se siente feliz.

Obviamente, en varias ocasiones ha pasado que alguien llega y entra a la cocina. Es entonces cuando la Flaca, rápidamente, hace como si nada y sigue haciendo lo que estaba haciendo: cocinando o lavando loza.

Ahora también muchas otras veces, el que llegue alguien y entre a la cocina le vale verga y continua con su gran espectáculo, sin importarle lo que puedan pensar de ella. En esos momentos es cuando llega a ser más feliz porque no le importa que los demás la vean como realmente es. No le preocupa el qué dirán al verla así, cuando se siente en libertad. Esos son los mejores momentos, los más disfrutables de cuando la Flaca se encierra en la cocina a "lavar loza" mientras baila.

© 2020 Fernanda Cancino Espinosa. Todos los derechos reservados. Foto por Andrés Orosco.
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