Capítulo: Y las Navidades y los Años Nuevos...

Así van pasando los años y las fiestas que se celebran cada vez. Así van pasando las distintas experiencias que hacen de un momento, de un instante, o de un año finalmente, único. Así va pasando la vida y, ciertamente, los que fuimos la navidad y el año nuevo pasado no somos los que somos ahora en estas nuevas fiestas. Así va sucediendo la vida, con sus altos y bajos, con sus caídas y aprendizajes, con sus logros y sus fracasos, con sus dolores y amores.

Hace dos años atrás, pasaba el año nuevo en un cerro perdido de El Bolsón, Argentina. Hace un año atrás lo pasaba en el hogar de mi bisabuela, con toda mi familia, pero sin todo mi cuerpo: estaba escaso, fracturado, dolido. Hoy, en este nuevo año nuevo, paso ésta fiesta en el hogar de mi bisabuela también, con mi cuerpo más entero, más fuerte, más "todo", pero ahora es mi familia la incompleta. Además de unas tías y tíos que no estarán, mi querido Tata, mi más tierno abuelo, no estará con nosotros por primera vez en mi vida. Por lo menos, no físicamente, quizá espiritual y energéticamente, sí estará, pero no debo mentir que el no tenerlo para abrazarlo a las 12, va a ser, y ya es, muy doloroso.

Te extraño tatita lindo, te extraño tanto. Mira cómo me he ido recuperando. Mira cómo estoy volviendo a ser la misma de siempre, tu nieta, la artista, la que tanto querías, la que tanto regaloneaste. Te quiero tanto tatita lindo y te extraño mucho. Hoy te recuerdo con amor y te veo como siempre fuiste: un hombre bueno, sano y feliz.

Así decía la Flaca mientras lloraba escondida en su habitación, la noche vieja del 2019.


© 2020 Fernanda Cancino Espinosa. Todos los derechos reservados. Foto por Andrés Orosco.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar