PARTE 1 : Introducción

Un día en que me encontraba hablando con mis amigos, una vez más, sobre mi "problema" y el tema de mis miedos con la comida, surgió este termino de mi personalidad y condición, literalmente física, hasta ese momento: "Es que tu Feña la hací hasta el final, te vaí al extremo... Tu vaí Hasta que Choca el Hueso (risas)... y es literal (más risas)".

Así es como surge el nombre de este compilado de escritos, o crónicas, sobre mi vida a través de esta mirada obsesiva y anoréxica. Y la verdad, creo que el nombre le va muy bien. Es duro, es real, pero al mismo tiempo tiene algo de jocoso, signo además de lo mucho que me ha costado tomarle el peso al grave estado al que llegué a estar. Porque debo admitirlo, aún me cuesta entender (o aceptar o reconocer) la gravedad y el peligro en que me puse a mí misma por querer ser algo que pensé que me ayudaría a solucionar mi vida, que me abriría nuevas y buenas oportunidades, pero que en la realidad solo me trajo retrocesos, dolor y aislamiento. Y por sobre todo me trajo algo que no me representa en mi verdadera identidad: me hizo ser alguien que no soy realmente. Me hizo mentirle a mi verdadero ser.

...

Desde que era pequeña, o desde que tengo memoria, que siempre he sentido que debo esforzarme en exceso para poder lograr las cosas que quiero, o para poder sentirme merecedora de amor, respeto y aprecio de quienes me rodean. Siempre sentí que si no botaba sudor y sangre jamás lograría nada en la vida. Así que de cierta forma sí, siempre voy hasta que choque el hueso, y viéndolo de esa manera, no había forma de que en algún momento no fuera a terminar como lo estoy ahora: chocando el hueso, chocando hasta el alma.

Y en este compilado de crónicas, relato cómo es vivir chocando el hueso en cada aspecto de la vida. Espero lo disfruten. 

© 2020 Fernanda Cancino Espinosa. Todos los derechos reservados. Foto por Andrés Orosco.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar